Debo confesar
que esta ni es una idea nueva, ni es original, ni mucho menos única. Un blog de
economía debe ser algo común, y la idea de escribir uno propio la tengo hace
mucho tiempo. No me atrevía por varias razones, algunas muy obvias, otras no
tanto.
En primer lugar, por ser economista tengo muchos amigos
economistas, con lo cual estaré cavando mi tumba con apenas una entrada.
Ellos –los economistas nos conocemos- criticarán, se opondrán y esgrimirán un
montón de argumentos para demostrar sus puntos de vista. Y tal vez estén en lo
correcto, tal vez no. Porque esa es la cosa con la economía, no existen los
blancos y negros, siempre son grises. Porque, y he aquí un hecho insólito, la
economía es una ciencia social, como la sociología, la sicología, la historia…
Los economistas modernos quieren que pensemos que la economía es una ciencia
exacta, llena de integrales, derivadas y múltiples funciones de grados
incomprensibles para una mente humana normal, pero no se dejen engañar, todo
eso tiene el fin –logrado casi a la perfección- de desviar nuestra atención,
como en la magia, de la verdad más absoluta: en el centro estamos nosotros, los
seres humanos, porque nosotros hacemos la economía, y también la deshacemos a nuestra
conveniencia –o inconveniencia- porque ya lo dijo Jarabe de Palo: “Según como se mire todo depende”.
Pero regresando
al tema que nos ocupa –la economía, por supuesto- aquí viene la segunda razón
por la que es difícil hablar –o escribir en este caso- de economía, y es que la
economía no se puede separar de la política. Me imagino que algún que otro
avezado dirá que eso es bastante obvio, pero habrá que corregirlo, no lo es. De
hecho, aunque inicialmente la ciencia que hoy conocemos por economía se llamó
Economía Política, perdió el apellido a fines del siglo antepasado –esto suena
ya a millones de años- cuando algunas tendencias decidieron llamarla Economics
para abreviar. La verdadera razón era política (¡qué coincidencia!) porque ya
Marx (Groucho no, Carlos) había escrito los tomos más polémicos de la historia
de la economía política capitalista, y eran, por supuesto, políticos. En
definitiva, llamarla Economics o Economía, simplemente, fue un intento por
convertirla en la abstracción de las abstracciones, una ciencia exacta, como la
matemática o la física, con leyes tan rígidas e invariables como las de estas
(al menos para el que no conozca de física cuántica) y despojada de todo
condicionamiento político (que es como decir, sin condicionamientos sociales,
ni históricos). Lo más sorprendente es que este punto de vista, por
descabellado que pueda sonarle a algunos, triunfó. Exacto: aún está de moda.
Pero debo serles sincera, es falso. Pretender que la economía no tiene relación
con la política es un absurdo de los mayores. Por eso, vamos a tomar como punto de
partida el hecho de que están relacionadas, es más, de que son como hermanas
jimaguas (no gemelas, porque serían idénticas) y así entenderemos mejor a la
una y a la otra.
Y he aquí otra razón para no tener un blog de economía
(política): los cubanos. Como ya es sabido por todos, los cubanos somos las
criaturas más inteligentes de la Tierra. La naturaleza nos dotó de sabiduría y
la utilizamos para discutir. Los cubanos discutimos de todo, pero sin dudas hay
dos temas preferidos: la pelota y la economía. Nadie tiene idea de las veces
que sufrí en una botella al decir que era profesora de Economía Cubana. ¡Cuántas
ideas originales escuché! ¡Cuántas soluciones a nuestros problemas! ¡Con qué
seguridad me hablaron, cuánto acierto! Ahí supe que no era necesario estudiar
una carrera, cualquiera en Cuba puede ser manager de Industriales o Santiago, y
a la vez trazar una estrategia de desarrollo fácil de ejecutar. Y es que la
pelota y la economía –y últimamente el futbol- son temas muy serios en Cuba.
Pues por eso tuve que pensarlo mucho para decidirme a tener un blog, pero al
final un argumento le ganó a todos. Precisamente el desconocimiento. ¿Cuánto en
realidad se conoce de Economía? ¿Cuánto sabemos nosotros de Economía Cubana? No
se trata de decir que está en crisis, sino de saber de qué se habla cuando se
dice crisis económica o crisis estructural. Se trata de entender la economía
más allá del plato de comida de cada día, del pan de la bodega, de los bajos
salarios. Se trata de entrar a la compleja trama de elementos que tienen como
cara visible los fenómenos de los que nos quejamos en las paradas, en la
panadería, en la calle. Y he aquí otro elemento, y es la incapacidad de los
economistas para hacerse entender. Si, porque somos expertos en decir cosas
como: “la tasa de crecimiento económico no alcanza el punto porcentual del PIB
y las razones más comunes son la caída de la productividad del trabajo, el
retardo en la ejecución de los programas de ajuste estructural y la baja tasa
de inversiones relacionada con políticas económicas que han tenido como
consecuencia un largo proceso deflacionario… etc, etc, etc”. Para los
economistas, esto es solo un ejemplo, no vaya a ser que comiencen por decirme
que es falsa la deflación y etc, etc, etc. ES UN EJEMPLO que ilustra la
incapacidad de nuestros cerebros para expresarnos con claridad sobre este tema,
sin la ayuda de extraños conceptos, palabras técnicas y absurdos giros
gramaticales que nos hacen sonar interesantes, mas no necesariamente
comprensibles.
La economía no tiene que ser una ciencia absolutamente para
economistas, porque nos afecta a todos. Hay que convertirla en asunto de todos,
legible para todos. No pretendo mostrar verdades absolutas, no quiero promover
un producto que no seré capaz de dar. Solamente quisiera ayudarnos a entender
este fenómeno abarcador y complejo en sus aristas más ocultas, en sus más
secretos rincones, al menos aquellos a los que nos sea posible llegar.
Pretendo que sea
un blog de todos, como lo es la economía, en el que sus opiniones ayuden a la
mía y viceversa. Los temas a tratar los podemos elegir colectivamente y
colectivamente someterlos a análisis. De antemano pido se abstengan de emitir comentarios ofensivos
y solicito respeto para expresar criterios de cualquier índole, porque al fin
y al cabo, todos somos cubanos, criaturas excepcionales, ahora dispersos, pero
unidos por un mismo afecto, una pequeña insólita isla en el Caribe, sometida a
la terrible circunstancia de la economía por todas partes.
Felicitaciones, ya nos tendrás polemizando por aquí jajaja....
ResponderEliminarTama, esto me encanta. Definitivamente tiene tu sello! Felicidades por decidirte!!!
ResponderEliminarTamarys este inicio me encantó. Espero, con mi sabiduría cubana, aportar algo alguna vez. Exitos!!!!
ResponderEliminarInteresante! A ver si entiendo un poco más (bastante) de nuestra economía...y de la otra Economía...:D
ResponderEliminarTamarys, me parece muy interesante tu propuesta, porque es cierto que el cubano es un economista en potencia (como muchas otras cosas), pero en varias ocasiones carente de fundamentos teóricos en sus argumentos. ¿Cuántas veces nos encontramos personas que esgrimen comentarios racionales sobre la economía cubana, y hasta mundial, sin nunca haber leído un libro sobre la materia? Esto, como bien expones, denota la capacidad cognitiva de los cubanos, pero también cede espacio a las especulaciones, malintencionadas o no, sobre nuestra realidad. El cubano está ávido de explicaciones legibles sobre temas complejos que atañen su realidad, espero que este blog sea uno de esos espacios.
ResponderEliminarMuchas gracias por sus comentarios, aunque me hacen sentir cierta presión por cumplir sus expectativas. De cualquier forma, es muy bueno recibir las opiniones y saber que es un deseo común ayudar a entender nuestra realidad. No creo que se logre solo a través de estos proyectos, que al final son un intento apenas, pero confío en que sirva de algo. Cuento con el apoyo de los colegas y de todos los interesados.
ResponderEliminarTam, hay alguna reforma ya andando que tenga que ver con el sector financiero? Digo, hipotecas, tarjetas de credito etc? Si no, se prevee alguna? Hay alguien de la Facu a quien se le pueda preguntar?
EliminarMauro, de esas que me preguntas específicamente creo que todavía no, al menos públicamente, pero haré una investigación más profunda y te digo. Ya será para enero porque salgo de vacaciones de fin de año, pero no se me olvida. Un abrazo.
Eliminar