lunes, 25 de junio de 2018

Burbuja

Imagen tomada de Pinterest

"Can anybody fly this thing? (...) 
We've been living life inside a bubble (...) 
Can anybody stop this thing?"

De la canción High Speed, del grupo Coldplay


Un día el mundo despertó dividido por una gigantesca burbuja. Una parte de la humanidad quedó atrapada dentro; la otra, fuera. Al inicio, quisieron comprender. Luego, atacaron las sólidas paredes transparentes con las armas disponibles, pero sobre la superficie pulida no apareció ni un rasguño.

Amigos y familiares quedaron separados, y mientras científicos, políticos e intelectuales trataban de encontrar una salida, la humanidad sufría y, paulatinamente, también se adaptaba.

Al cabo de unos años ya nadie buscaba soluciones. Los de adentro, despreciaban a los de afuera. Los de afuera decidieron que no había nada adentro que pudiera interesarles. Los intelectuales escribieron largos ensayos sobre el tema, con fuertes críticas a los políticos, -de ambos lados- que de forma vulgar se beneficiaban de la circunstancia, y los científicos, al principio tan preocupados, terminaron estudiando temas más trascendentales para la supervivencia. Cada parte se concentró en las carencias y no en las ventajas de su posición, y a lo largo de los años, el rechazo de un lado por el otro se fue arraigando hasta transmitirse de generación en generación.

Ya no existe la burbuja. Un día, como por milagro, desapareció. Nadie pudo notarlo porque estaban ocupados en mantener dentro a los de adentro y fuera a los de afuera. Nacieron así cientos de burbujas, como límites etéreos, que con el tiempo comenzaron a llamarse países.