Foto: Denys Almaral |
Para los que están lejos tengo una noticia rara: Casi toda Cuba está de
luto. Y muéranse ahora: un luto real, dolor de verdad. No un dolor impuesto
como tarea del partido, ni convocado por el CDR. Lo siento fellows, pero es
así. Empecemos por entender eso, y luego podremos también comprender a quienes
celebran la muerte del símbolo, más que la del hombre... que en realidad estaba
fuera hacía tanto que casi era igual que estar muerto.
Por lo demás, es penoso que un futuro presidente, como Trump, haga
declaraciones como las que hizo. Trabajo en diplomacia, y eso es políticamente
una mierda... La única embajada que no tiene la bandera a media asta... ¿saben
cuál es? Si hubiese sido a la inversa, ¿creen que la Embajada cubana no hubiese
bajado nuestra bandera con respeto? Respeto no es adoración, ni aprobación, ni
te quita nada. El respeto te da clase, altura histórica…
El respeto es el principio de todo, es el punto de partida para la paz. Por
respeto, a veces hay que tragar la prepotencia y entender.
Es verdad: tienen razón los que dicen que suspendió economía, los que creen
que amordazó la libertad, los que hablan de la fallida libertad de prensa.
¿Pero saben qué? Yo respeto a mis padres, y mis padres lloran en silencio
la muerte de quien les dio esperanza alguna vez. Entiendo los que por respeto a
sus padres, no pueden llorar precisamente por lo contrario… Es así. La
humanidad estará siempre dividida y no es cosa de mucha preocupación. Lo
preocupante es que esas divisiones casi siempre son la causa de los muertos,
reales y metafóricos.
A mi no me diga que Fidel fue peor y por eso usted coarta la libertad de
otros de expresar lo que sienten, porque entonces usted está siendo mucho peor
que Fidel, porque habiendo sido una víctima supuesta ahora solo quiere ser
verdugo.
Entendamos que todos somos Cuba, aunque sea ahora, por un minuto, y dejemos
que unos lloren su muerto, como le toca, en paz. Celebre el que crea que es
necesario celebrar la muerte, pero sin agresión, sin violencia, con respeto. Al
fin y al cabo, hay que admitir algo: Iku ha sido al fin la única ganadora…