La Gaceta Oficial publicó hoy un número
extraordinario que contiene la Resolución No. 4 del 2015 sobre los nuevos billetes
de denominaciones de 200, 500 y 1000 CUP “los que tendrán pleno curso legal y fuerza liberatoria
ilimitada en el territorio nacional a partir del 1ro. de febrero de 2015”.
En esta resolución se aclaran también las características de cada billete y la
forma en que se pueden identificar para evitar falsificaciones. En algunas
entrevistas se ha explicado algo que es ocioso en realidad: el objetivo es
facilitar transacciones en efectivo que con las limitadas denominaciones
actuales (solo hasta 100 CUP) se hace complicado, sobre todo luego de la
ampliación del uso del CUP para compras en tiendas recaudadoras de divisas.
Obvio, cuando se trata de algún producto caro, bueno, muy caro, resulta
especialmente terrible. Estos nuevos billetes intentan aliviar esos problemas,
y tienen razón, lo harán. Esperemos que nadie trate de comprar carros con esta
moneda solamente…
Todos los billetes tendrán las
mismas dimensiones de los actuales, (no sé si para que no haya que cambiar las
billeteras y los monederos) se utilizará papel especial de seguridad para
billetes de banco y, algo muy interesante: Aguantarán hasta 5500 dobleces. Este
dato es soberbio, la verdad. Tendrán fibras de seguridad visibles rojas y
azules diseminadas por la superficie, las marcas de agua correspondientes (con
la denominación, con la inscripción BCC y la imagen de Celia Sánchez, entre los
más destacados), así como “un
fondo de seguridad ajedrezado poco visible, compuesto por estructuras lineales”
cuya imagen no me queda del todo clara. Los de 500 y 1000 contarán con
medidas adicionales de seguridad, como en el caso del último unas fibras
amarillas visibles solo bajo la luz ultravioleta.
Por independiente, lo más
llamativo de cada uno es lo siguiente. El nuevo billete de 200 CUP tendrá en el
anverso una imagen de Frank País y en el reverso la Ciudad Escolar 26 de Julio.
El color predominante será el naranja. En el de 500 se podrá ver la imagen de
Ignacio Agramonte en el anverso y al dorso una imagen de la Asamblea
Constituyente. El color predominante será el verde. El de 1000 CUP será
predominantemente de color marrón –ojalá sea un tonito agradable de marrón,
visto en persona- y por un lado tendrá a Mella y por el otro la Bicentenaria
Universidad de la Habana… Eso me enorgullece.
Todavía se debe establecer el
cronograma de distribución de los nuevos billetes, así que no debemos salir corriendo
a buscarlos aún. Arriba están la pancarta del banco y el recuadro publicado por CUBADEBATE, muy explicativo, por cierto. Nada como la información visual para tener una idea más
clara.
Ahora, más allá de la importancia
que tienen las nuevas denominaciones como paso indiscutible hacia la
unificación monetaria, habría que preguntarse si a pesar de esto, todavía no
nos hemos quedado cortos. De acuerdo a los niveles de precios, y teniendo en
cuenta, por ejemplo, las futuras transacciones que serán hechas exclusivamente
en CUP, cuando "desaparezca" el CUC, como las compras y ventas de bienes
inmuebles o de vehículos, imagino que serán necesarios otros “nuevos” billetes o
simplemente nuevos sistemas de transacciones financieras acordes para estas circunstancias. Se
nos pueden ocurrir algunas, pero deben tener utilidad práctica. Ya sé que no son
operaciones que ocurren con tanta frecuencia, pero ocurren, y ya eso es
suficiente para que nos tengamos que preocupar y ocupar en algún
punto. También estoy consciente de que es demasiado de un golpe y probablemente se contemple como proyecto futuro. Tendría sentido.
En cuanto a los precios en Cuba, ya eso es harina de otro costal.